martes, 30 de julio de 2013

10 Cosas que quisiera que los alumnos con TDAH supieran sobre la medicación

Publicado por la Asociación TDAH Vitoria Gasteiz en su web.




Publicado en de
Por: Patricia O. Quinn, MD (1998) Publicado en ALERT The Official Newsletter of the Association on Higher Education And Disability April 1998, vol. 22, No. 2
Publicado en
Traducido y adaptado por la Dra. Elena Díaz de Guereñu
Texto original en inglés

LD onlineEn la actualidad, está ampliamente aceptado que el TDAH tiene una base neuro-bioquímica; los estimulantes siguen siendo los fármacos de elección para el tratamiento adecuado de esta enfermedad. Las investigaciones indican que la mayoría de las personas con TDAH continúan mostrando síntomas que afectan a su actividad al principio de la edad adulta. Sin embargo, en esta etapa, el tema de la medicación puede ser delicado.

En mi trabajo diario, suelo ver tres tipos de reacciones a la medicación en los jóvenes que han superado la enseñanza secundaria:

Borrón y cuenta nueva
Los estudiantes de este grupo piensan que en la universidad no les conoce nadie y, por tanto, pueden abandonar el tratamiento. Parecen olvidar la importancia que el tratamiento ha tenido, sin ir más lejos, para ayudarles a llegar a la universidad.

No lo sé
Al igual que los del “borrón y cuenta nueva”, estos estudiantes fueron diagnosticados antes de ir a la universidad y tomaban medicación hasta la adolescencia. Puede que incluso continúen tomándola, pero sin tener idea de cómo les afecta el TDAH o de la eficacia de la medicación para tratar los síntomas. Tienen poco conocimiento de sí mismos y aún menos de los efectos de la medicación.

¡Dios mío, algo va mal!
Los estudiantes de este grupo han sido capaces de sobreponerse a sus síntomas. Han llegado a este nivel académico haciendo un tremendo esfuerzo. En la universidad, sin embargo, se ven abrumados por el nivel de autonomía que se requiere y, de repente, notan que algo va mal.
Para garantizar el éxito en la universidad, todos estos estudiantes deberán afrontar su trastorno y seguir un tratamiento adecuado. En la mayoría de los casos, este tratamiento incluirá medicación.
Los servicios de asesoramiento de la Universidad pueden ayudarles a conocer mejor los recursos de su facultad y cómo acceder a ellos en el momento oportuno. Para ello, he elaborado un decálogo. Esto es lo que quisiera que todos los estudiantes con TDAH supieran sobre la medicación cuando lleguen a la universidad.
  • El nombre de su medicamento y cómo funciona. Rubifen, Medikinet y Concerta (metilfenidato) son los medicamentos más comúnmente recetados para el TDAH[1]. Rubifén tiene acción corta (unas 4 horas); Medikinet, acción media (8 horas) y Concerta, acción prolongada (12 horas). Los medicamentos de acción corta comienzan a hacer efecto a los 20 minutos de tomarlos, mientras que los de acción prolongada pueden tardar hasta una hora en ser plenamente eficaces. Todos ellos actúan sobre la Neuro-bioquímica del cerebro, que se considera la causa del TDAH: mejoran el funcionamiento de los receptores, inhiben la eliminación de ciertos neurotransmisores y actúan ellos mismos como tales.
  • Si necesitabas medicación estimulante para concentrarte durante el Bachillerato, es muy probable que sigas necesitándola en la Universidad. Los estimulantes son el tratamiento de elección para el TDAH: aumentan la concentración y la atención, al mismo tiempo que disminuyen la tendencia a la distracción y la impulsividad. Aproximadamente el 70% de los individuos con TDAH sigue teniendo problemas de atención a lo largo de su vida. ¡El TDAH no desaparece!
  • Los estimulantes mejorar el funcionamiento cognitivo, pero aun así, tienes que dedicar horas a estudiar y asistir a clase. Tomar la medicación antes de ir a la facultad te puede ayudar a concentrarte en lo que ocurre en clase. Así recogerás mejor la información. El horario de acción de la medicación puede ayudarte a establecer tu horario de estudio óptimo. Debes conocer la duración de la eficacia del medicamento para predecir cuánto tiempo podrás estar concentrado estudiando. Los estimulantes también pueden ayudarte a mantener la concentración cuando lees y mejorar así tu comprensión lectora. Hay estudiantes que, después de leer todo un texto, dicen que a menudo no tienen ni idea de lo que acaban de leer; no han sido capaces de prestar la atención necesaria. Para resolver este problema, procura leer mientras tu medicación esté haciendo efecto.
  • El TDAH afecta a todos los aspectos de tu vida: social, doméstico, deportivo y laboral. No sólo necesitas estar concentrado en clase, también en lo que tus amigos te dicen, o en las instrucciones de tu jefe. La atención y la concentración son importantes también en el deporte, sea tenis o fútbol. Estar distraído y/o actuar impulsivamente puede crearte problemas serios con tus amigos o incluso con la policía (por ejemplo, al conducir). Es importante que valores cómo te afecta el TDAH en todos estos aspectos, para decidir cómo tomar tu medicación. Tu mayor concentración mejorará tu calidad de vida en muchos sentidos.
  • Es importante tomar la medicación según lo que tu médico te ha prescrito. No te automediques. Muchos estudiantes tienen la idea equivocada de que, si una pastilla funciona bien, dos funcionarán aún mejor. Puede que esto sea cierto con otros medicamentos, pero no en el caso de los estimulantes. En ellos, existe lo que se llama “ventana de eficacia”, que se refiere a la dosis óptima de medicamento para tu cerebro. La dosis que tú necesitas no depende de tu peso o de la gravedad de tus síntomas, sino más bien de lo que en tu caso funciona. Por eso, es posible que tengas que revisar periódicamente si estás tomando tu dosis óptima. Muchos estudiantes llegan a la universidad con la misma dosis de medicación que tomaban en la ESO o en Bachiller. Esto es correcto si se ha decidido así tras una revisión reciente y minuciosa de tus necesidades, así como de la eficacia continuada de esta dosis.
  • Esta prohibido compartir tu medicación que te han recetado. Los medicamentos estimulantes son sustancias sujetas a control. La ley establece que todos los medicamentos recetados deben mantenerse en su envase original, convenientemente etiquetado. No debes pasar los medicamentos a otro frasco por ningún motivo. Esta prohibido distribuir una sustancia sujeta a control. Esto quiere decir que si compartes tus medicinas con un amigo que tiene que estudiar para ese examen tan importante o que necesita concentrarse en clase o en un partido estás haciendo algo ilegal. Muchos estudiantes llevan siempre sus medicamentos con ellos, para evitar dejarlos en su habitación al alcance de otras personas.
  • Los estimulantes no deben mezclarse con drogas o alcohol. El TDAH es causado por un desequilibrio químico en el cerebro. Los medicamentos estimulantes corrigen ese desequilibrio. Si consumes otras drogas como la marihuana, que afecta a la dopamina del cerebro, causarás estragos en un sistema ya desequilibrado. La medicación no será tan eficaz y estarás en peores condiciones para realizar tus actividades. Tomar estimulantes también afecta al metabolismo del alcohol en el cuerpo. Mezclar ambos puede aumentar el nivel de alcohol en sangre y el riesgo de intoxicación etílica. ¡Mezclar cocaína y estimulantes puede ser mortal!
  • Las revisiones son importantes. Cuando llegues a tu lugar de estudio, acude al Centro de Salud; después, hazlo mensualmente. Los medicamentos estimulantes deben ser recetados por un médico. Es importante que acudas al Centro de Salud y fijes un sistema para obtener tus recetas con regularidad. Si no lo haces, es posible que te quedes sin medicación en un momento crítico (por ejemplo, durante los exámenes finales) y tengas problemas para conseguir recetas inmediatamente. También es importante que médicos y enfermeras te conozcan; así les será más fácil resolver tus dudas sobre la dosis o los efectos secundarios. También podrás comprobar mensualmente tu peso, ​​ para asegurarte de que estás comiendo lo suficiente y que la falta de apetito o el olvido de las comidas no te hace perder peso.
  • Informa rápidamente de cualquier efecto secundario. No suspendas la medicación por tu cuenta. Habla con alguien sobre cómo tratar estos efectos secundarios. Si tu medicación estimulante está siendo eficaz, unos efectos secundarios desagradables no son motivo para interrumpirla. Es importante, sin embargo, que informes sobre ellos en tu Centro de Salud o a tu médico de cabecera. Ellos suelen conocer formas de manejar estos efectos secundarios que quizá tú no conozcas.Puede ser suficiente con cambiar la medicación o reducir la dosis, pero deja que sea el profesional quien marque la pauta.
  • Acude a tu médico de Atención Primaria al menos una vez al año para realizar una revisión y un análisis de sangre. Al igual que en todas las enfermedades crónicas para las que se toman medicamentos habitualmente, es importante realizar chequeos regulares. Los análisis de sangre son importantes para evaluar tus funciones hepáticas. Tu médico de familia es probablemente quien te diagnosticó el TDAH y quien mejor te conoce. Consúltale de vez en cuando para evaluar cómo van las cosas.

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