Publicado en http://tdahvitoriagasteiz.com
Escrito por Patricia Quinn, M.D.
Traducido por la Dra. Elena Díaz de Guereñu
Si tienes en casa un adolescente con Trastorno de Déficit de Atención (TDAH), sabrás muy bien la ayuda que necesita para organizarse.
El desorden va con el lote: libros en las escaleras, mochilas en la sala, cajas de pizza en el suelo, un abrigo colgado en cada silla…
¿Eres tú quien lo soluciona? Deja de hacerlo desde ya. Tu hijo TDAH tiene que aprender a ordenar lo que ha revuelto. Después de todo, controlar el desorden es una capacidad que los niños deben dominar si quieren llegar a ser capaces de vivir solos.
Primero, unas palabras sobre por qué a los adolescentes con TDAH se les da tan bien desordenar. No es que sean desconsiderados. No se trata de que sean desafiantes o irrespetuosos. Se debe a cómo funciona su cerebro. Están tan centrados en su tarea que no se dan cuenta del lío que han montado. Si se les muestra el desorden, pueden no tener ni idea de cómo recogerlo –o pueden empezar a hacerlo inmediatamente, para luego dejarlo a medias.
Fija una serie de reglas básicas sobre limpieza, y deja bien claro que todos en la familia deben seguirlas. Hay cuatro reglas especialmente útiles:
1. ¡Cuélgalo!
Pongamos que tu hija tiene la costumbre de dejar el abrigo en el suelo al llegar a casa. Le has recordado que use el armario y, sin embargo… ahí está otra vez el dichoso abrigo. ¿Qué hacer?Si no puedes llevar a tu hija al armario, lleva el armario hacia ella. Coloca perchas o un colgador junto a la puerta. Cuelga un abrigo como recordatorio visual de que ése es el lugar de los abrigos. Puede que al principio tengas que gritar “¡Usa la percha!” cada vez que oigas abrirse la puerta. Pero pronto tu hija utilizará el gancho como una costumbre, sin necesidad de avisos.
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