martes, 6 de agosto de 2013

Acaba con el desorden en casa: organización para chavales con TDAH

Con organización, el adolescente TDAH más caótico puede convertirse en “Mister Ordenado” y prepararse para cuando viva solo.


Publicado en http://tdahvitoriagasteiz.com
Escrito por Patricia Quinn, M.D.
Traducido por la Dra. Elena Díaz de Guereñu

Si tienes en casa un adolescente con Trastorno de Déficit de Atención (TDAH), sabrás muy bien la ayuda que necesita para organizarse.
El desorden va con el lote: libros en las escaleras, mochilas en la sala, cajas de pizza en el suelo, un abrigo colgado en cada silla…
¿Eres tú quien lo soluciona? Deja de hacerlo desde ya. Tu hijo TDAH tiene que aprender a ordenar lo que ha revuelto. Después de todo, controlar el desorden es una capacidad que los niños deben dominar si quieren llegar a ser capaces de vivir solos.
Primero, unas palabras sobre por qué a los adolescentes con TDAH se les da tan bien desordenar. No es que sean desconsiderados. No se trata de que sean desafiantes o irrespetuosos. Se debe a cómo funciona su cerebro. Están tan centrados en su tarea que no se dan cuenta del lío que han montado. Si se les muestra el desorden, pueden no tener ni idea de cómo recogerlo –o pueden empezar a hacerlo inmediatamente, para luego dejarlo a medias.
Fija una serie de reglas básicas sobre limpieza, y deja bien claro que todos en la familia deben seguirlas. Hay cuatro reglas especialmente útiles:

1. ¡Cuélgalo!

Pongamos que tu hija tiene la costumbre de dejar el abrigo en el suelo al llegar a casa. Le has recordado que use el armario y, sin embargo… ahí está otra vez el dichoso abrigo. ¿Qué hacer?
Si no puedes llevar a tu hija al armario, lleva el armario hacia ella. Coloca perchas o un colgador junto a la puerta. Cuelga un abrigo como recordatorio visual de que ése es el lugar de los abrigos. Puede que al principio tengas que gritar “¡Usa la percha!” cada vez que oigas abrirse la puerta. Pero pronto tu hija utilizará el gancho como una costumbre, sin necesidad de avisos.

2. ¡A la basura!

¿Están ciertas habitaciones de tu casa cubiertas permanentemente de envoltorios de comida, hojas del colegio, periódicos viejos y trozos de papel? Fíjate en cada habitación con ese problema. ¿Hay una papelera en ella? ¿Es lo bastante grande? ¿Está a la vista? Recuerda que para un cerebro TDAH, lo que no está a la vista no existe. Lo ideal es que cada habitación tenga su propia papelera, de colores brillantes y del tamaño adecuado. No te preocupes por lo que vayan a pensar las visitas. Es mejor ver muchas papeleras que mucha basura en las habitaciones.

3. ¡Recógelo!

¿Suele dejar tu hijo la ropa en el suelo de su habitación? Si colocar un cesto en el baño no funciona, prepara un armario para TDAH: un cesto para la ropa sucia y dos cajas de fruta para los zapatos y los pijamas. Acostumbra a tu hijo a desvestirse ante el armario abierto. Todo lo que tiene que hacer cuando se está cambiando es quitarse la ropa, tirarla al cesto y agarrar un pijama de la caja.

4. ¡Guárdalo!

En tu casa hay cientos de cosas que guardar, pero vamos a centrarnos en las que se utilizan al menos dos veces al día: el tapón del dentífrico y el cepillo de dientes. ¡El tapón es fácil! Basta con usar una pasta de dientes con la tapa abisagrada. Que cada uno guarde su cepillo de dientes en su propio vaso de colores (que se guarda en una balda del baño). Puede que les cueste colgar el cepillo de su soporte, pero les será fácil dejarlo en el vaso.

No esperes un cumplimiento escrupuloso de estas reglas. Después de todo, nadie es perfecto. Y no te olvide de alabar hasta los más mínimos avances.

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